A esta situación le damos el nombre de bruxismo y esto puede producirse cuando el individuo se encuentra dormido o despierto y en ambos casos no suele ser conciente de ese comportamiento.
Cuando estos episodios se producen en forma intensa y prolongada llevan a alteraciones físicas y psicológicas.
- Daños en la corona de un diente
- Hipersensibilidad pulpar
- Movilidad dentaria
- Pérdida de piezas dentales
- Hipertrofia de músculos masticatorios
- Hipertonicidad muscular
- Dolores de cuello, espalda
- Migrañas
- Alteraciones de ATM
No voy abordar el tema odontológico propiamente dicho (interferencias oclusales, ajustes, placas de descanso) que si debemos realizar porque estamos en la urgencia y debemos aliviar para evitar el deterioro mayor y como medida preventiva.
Pero bien sabemos que con esto no abordamos el problema en la totalidad.
No se ha podido establecer de forma clara su etiología:
Factores biológicos:
- Sistémicos
- Mecánicos
- Neurológicos
Factores psicológicos:
- Problemas de personalidad
- Agresión reprimida
- Tensión emocional
El bruxismo puede ser concecuencia de una predisposición genética y puede ser también una conducta adquirida para reducir la ansiedad y el estrés. Todo síntoma tiene un componente psíquico y se manifiesta a través del cuerpo.
No se puede trazar una línea clara entre lo psíquico y lo somático.
Si analizamos el problema desde el punto de vista psicológico podemos hablar de emociones expresadas en la boca:
- Placer
- Dolor
- Agresión reprimida
- Pérdida
El historiador Edward Gibbon afirma: "Las más lamentables manifestaciones de agresividad tienen las mismas raices que las partes más valiosas y esenciales del esfuerzo humano ya que sin el aspecto agresivo de su naturaleza, el hombre desde sus primeros tiempos no habrá alcanzado jamás su dominio presente o siquiera sobrevivido como especie, si no hubiera poseido una amplia capacidad de agresión".
Es paradójico que ese aspecto que ha ayudado a progresar al hombre a luchar contra las hostilidades de su entorno, también le ha servido para destruirle.
¿Hasta qué punto el hombre ha dominado su naturaleza salvaje?
Los ruidos urbanos, los embotellamientos en las horas picos, los problemas de trabajo, económicos todas estas circunstancias van elevando conciente o inconciente nuestra tensión emocional, nuestra agresividad hasta que llega el momento de la descarga.
Existe un resorte psicologico que si se estimula produce sentimiendos de enojo, ira, agresividad en definitiva y esto va acompañado de alucinaciones físicas de nuestro organismo, ritmo cardíaco, presión arterial, ritmo respiratorio, sudoración y una disminución de la percepción sensorial al punto de inhibiciones ante el dolor.
Sabemos que el hipotálamo zona que está en la base del cerebro es la que se ocupa de originar los sentimientos de ira y de enojo de la cual parten los impulsos nerviosos que causan los cambios físicos en nuestro organismo. Pero la respuesta agresiva no es un acto reflejo que cesa automáticamente cuando desaparece la amenaza que la ha provocado.
La amplia gama de cambios fisiológicos se prolonga lo suficiente como para mantener al cuerpo en situación de lucha. Las sustancias químicas que intervienen son la adrenalina y nor adrenalina, que provienen de las suprarrenales. |